El cloruro, un mineral esencial, se une al hidrógeno en el estómago para producir ácido clorhídrico, necesario para la digestión.

La mejor forma de conocer los niveles de colesterol y controlar la ingesta es visitar al médico para que haga una analítica.

La colina la puede producir el cuerpo y también se puede encontrar en algunos alimentos. Como nutriente esencial, fomenta los procesos metabólicos y celulares.

El sulfato de condroitina tiene el potencial de promover la salud articular, evitar el dolor muscular posterior al ejercicio, así como aliviar el malestar gastrointestinal.

El cuerpo produce cromo en cantidades pequeñas para mantener unos niveles de glucosa en sangre saludables.

El pantotenato de calcio suele encontrarse en los suplementos para tratar y prevenir la falta de vitamina B.

La garra de diablo es terapéutica para la salud inflamatoria y articular asociadas con el ejercicio.

La glucuronolactona puede mejorar el rendimiento mental (tiempo de reacción, concentración y memoria).

El fosfato dicálcico es añadido usualmente a los productos de higiene para reducir el olor corporal.