¿Quién es el consumidor con un estilo de vida activo?
El segmento de consumidores con un estilo de vida activo está compuesto por personas que cuidan su alimentación y su forma física. No son deportistas empedernidos, pero suelen hacer ejercicio con regularidad; por ejemplo, caminan, corren, practican senderismo o van al gimnasio.
Los consumidores activos son bastante selectivos a la hora de comprar alimentos y bebidas, ya que tratan de encontrar productos que les permitan mantener un estilo de vida saludable. Están dispuestos a gastar más para asegurarse de que el producto que compran satisface sus necesidades.
Con el fin de favorecer su bienestar, muchos consumidores se decantan por aquellos productos de alimentación deportiva que satisfagan sus necesidades de salud. Sin embargo, los intereses nutricionales de este segmento en expansión difieren de los manifestados hasta ahora por los consumidores tradicionales de este tipo de productos.
¿Cuáles son las tendencias nutricionales más importantes entre los consumidores activos?
Los adultos activos prestan mucha atención a la nutrición. Buscan formas de mantener una ingesta calórica equilibrada —es decir, tener suficiente energía y nutrientes para mantener un estilo de vida activo, pero sin excederse con las calorías— y, siempre que pueden, eligen productos que les aporten una dosis extra de nutrientes.
Teniendo esto en cuenta, hemos identificado las cinco tendencias alimentarias más importantes del 2023 para adultos activos:
1. Hidratación baja en azúcares o libre de ellos
La popularización de las aguas de sabores y las bebidas carbonatadas permite a los consumidores hidratarse en cualquier momento y disfrutar de un delicioso sabor, sin calorías. Los adultos activos han acogido con los brazos abiertos este tipo de bebidas bajas en azúcares, o sin azucarar, disponibles en una amplia variedad de sabores.
Los tés y los cafés envasados libres de azúcares son una de las alternativas preferidas de algunos consumidores activos. Al formular bebidas con cierto dulzor, los fabricantes tienen la opción de endulzarlas con productos naturales sustitutivos del azúcar, como los zumos de frutas, la miel o el sirope de arce, y hacer uso de expresiones como «un toque de dulzor».