El té verde proviene de la planta de camelia sinensis. Fomenta la atención y la agudeza mental. Se utiliza para prevenir el cáncer y el virus del papiloma humano en las mujeres; cura la enfermedad de Crohn, el Parkinson, los problemas cardiacos y de los vasos sanguíneos, la diabetes, la baja tensión arterial, las piedras de los riñones y la caries. Las personas que consuman demasiada cantidad de té verde pueden presentar síntomas como dolor de cabeza, nerviosismo, problemas de sueño, vómitos, diarrea, latidos irregulares, mareos, convulsiones y confusión.
Té verde
El té verde se suele usar para controlar muchos sistemas del cuerpo, como el endocrino, el circulatorio y el dental.