Los probióticos ayudan a equilibrar las bacterias buenas en el sistema digestivo y pueden prevenir y tratar la diarrea (incluso la asociada con los antibióticos), así como mejorar el sistema inmunitario. La desregulación del eje microbiota-intestino-cerebro que causa parámetros de patógenos y patofisiología (IBS, IBD, colitis ulcerosa, enfermedad de Brohn, obesidad y varios trastornos neurológicos y psiquiátricos) se puede mejorar con los probióticos. Ayudan a mejorar el perfil de lípidos/corazón al reducir LDL y BP y también al reducir la gravedad de alergias y eczemas.
Probióticos
Los probióticos ayudan a equilibrar las bacterias beneficiosas del microbioma intestinal.